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Los niños y el deporte

Prólogo

La declaración de principios Los Niños y el Deporte ha sido redactada por un comité conjunto convocado por la Confederación Australiana de Deportes (CAS) en el que figuran representantes del Consejo Australiano de Salud, Educación Física y Ocio (ACHPER) y de la Federación Australiana de Medicina Deportiva (ASMF). Representa el punto de vista de profesionales que aman el deporte y desean que los niños adquieran un compromiso de por vida con la práctica deportiva a través de una participación regular.
La declaración se ha presentado en forma resumida para distribución general especialmente a los padres afiliados a clubes deportivos. Como es una declaración exhaustiva, se espera que los organismos deportivos nacionales consideren cuidadosamente el estímulo a los clubes y asociaciones miembros para que adopten las recomendaciones en ella contenidas.
El ACHPER es una asociación nacional educativa y profesional que brinda su apoyo a las personas que trabajan en los campos de educación sanitaria, la educación física, el ocio, el deporte y la danza. El Consejo es una federación de organizaciones estatales, en las que las iniciativas importantes son coordinadas a través de una ejecutiva nacional.
La Federación Australiana de Medicina Deportiva es una organización nacional de profesionales de la atención sanitaria dedicada a supervisar la atención médica de todas las personas relacionadas con el deporte de la comunidad. Una parte importante de esta función es atender a las necesidades especiales de los niños que practican deporte, garantizando el estímulo de un firme compromiso con la investigación en este campo y el mantenimiento de la prevención y el tratamiento de las lesiones relacionadas con el deporte, así como la recuperación de la función normal, como principales preocupaciones.
La Confederación Australiana de Deportes es "la voz de la industria" del deporte en Australia, cuyos objetivos están relacionados con el desarrollo y la promoción del deporte. Está constituida por 121 asociaciones deportivas nacionales, y dirigida por una junta que coordina un amplio espectro de iniciativas.

La declaración fue aprobada en la reunión general anual de la Confederación de Deportes, celebrada en Melbourne en diciembre de 1983.

Wendy Ey - Coordinadora.

Deporte para niños

El objetivo fundamental del deporte infantil es promover la participación en actividades físicas de una manera que favorezca los efectos beneficiosos inmediatos y a largo plazo a los participantes. Tales efectos se apreciarán en forma de un mayor nivel de aptitud física, mejor salud, una integración social más agradable y la satisfacción derivada de un buen rendimiento en las actividades individuales y de grupo.

Esta declaración se centra en el deporte para niños antes del inicio de la pubertad, y en especial entre las edades de 10 y 13 años.

El período entre los 10 y los 13 años es crítico en el desarrollo de una actitud positiva con respecto a la participación en el deporte durante toda la vida. Esta etapa es el momento óptimo para que los niños adquieran las destrezas físicas necesarias para una participación satisfactoria en el deporte, y para aplicar esas destrezas en juegos modificados. Los niños de esta edad aceptan fácilmente y de buena gana los retos físicos del deporte, y pueden desarrollar gradualmente la capacidad para hacer frente a las exigencias psicológicas de los juegos competitivos.

Antes de los 10 años de edad debe estimularse a los niños a que aprendan las destrezas físicas básicas (lanzar, recoger, golpear, dar patadas...) y a utilizarlas para participar en juegos menores y en actividades en grupos pequeños. Los niños muy pequeños necesitan tiempo para desarrollar sus capacidades sin la presión de la competición. Se recomienda que no se realicen competiciones estructuradas con niños de edades inferiores a los 10 años.

Desde la edad de 14 años, los adolescentes participarán en competiciones que, aunque no sean iguales, se parecerán mucho a las de los adultos. Las modificaciones estructuradas pueden y deben conducir gradualmente la participación en el juego adulto.

El deporte infantil debe estar libre de presiones y exigencias por parte de los adultos. Los niños no son adultos pequeños, y no entienden el proceso competitivo lo suficiente como para que sea la base apropiada para su deporte.

El desarrollo de una gama de destrezas físicas y deportivas se potenciará mediante la participación regular en diversos deportes en el colegio, en el seno de la comunidad y con los amigos y familiares.

El deporte infantil debe estar respaldado por un programa amplio y moderno de educación física diaria. En esta declaración se esboza la relación entre el deporte y la educación física y se subrayan los resultados educativos del deporte.

Educación Física

Mediante la participación en un programa regular de educación física diaria, los niños desarrollarán una amplia base de destrezas de movimiento, que pueden incorporarse en un programa de actividad física y deporte para toda la vida.

La educación física es la parcela de la educación del niño que utiliza la actividad física como medio educativo. Se ocupa del desarrollo de actitudes, conocimientos y destrezas relacionados con la salud, la aptitud física y el ocio.

En un momento en el que la comunidad respalda firmemente el desarrollo de estilos de vida activos y saludables, la educación física debe consolidarse como parte integrante del programa completo de educación de los niños australianos. Tienen el derecho a disponer de programas de educación física amplios y de calidad. Estos programas deben mantenerse desde el primer año escolar (párvulos) hasta el duodécimo, e incluir como requisito mínimo un período diario de 45 minutos de educación física.

Las ventajas de un programa regular de educación física son:

• el desarrollo de la salud y de la aptitud física

• el fomento del desarrollo y crecimiento normales del cuerpo

• el desarrollo de una actitud positiva hacia la actividad física

• la adquisición del conocimiento y de las destrezas necesarias para mantener un estilo de vida saludable

• el desarrollo del movimiento, la competencia y la confianza, el manejo del cuerpo y la coordinación mano-ojo y pie-ojo

• el desarrollo de destrezas específicas asociadas con una amplia gama de actividades físicas

 

Deporte y Educación Física

Todo ser humano tiene el derecho fundamental al acceso a la educación física y al deporte, que son esenciales para el pleno desarrollo de la personalidad. La libertad de desarrollar las capacidades físicas, intelectuales y morales mediante la educación física y el deporte debe estar garantizada tanto dentro del sistema educativo como en otros aspectos de la vida social.

Carta Internacional de la Educación Física y el Deporte de la UNESCO. Artículo 1, 1.1 1978.

Con frecuencia, educación física y deporte se utilizan como términos sinónimos. En un programa de educación física, los niños deben estar expuestos a una amplia gama de destrezas básicas relacionadas con la aptitud física, la danza, las destrezas de juegos y los deportes acuáticos. El deporte ofrece una oportunidad para aplicar y desarrollar esas destrezas en un ambiente competitivo.

Es de esperar que, mediante programas de educación física, adecuados en los colegios los niños adquieran una actitud sana haica un modo de vida activo, y desarrollen los conocimientos y las destrezas adecuados para tomar decisiones importantes sobre el uso de su tiempo de ocio.

Debe darse a los niños la oportunidad de tomar decisiones sobre a qué jugar, a qué desean nivel y con quién, y animárseles a que jueguen al máximo de su capacidad.

Las niñas y el Deporte

Hay que fomentar el deporte en las niñas con la misma energía que en los niños.

El valor de la actividad física es idéntico para los niños y para las niñas, aunque en nuestra sociedad participen más niños que niñas en el deporte organizado.

Todos deben tener oportunidades de practicar deportes tanto mixtos como de un solo sexo. Antes de la pubertad hay que animar a niños y niñas a que jueguen juntos y se enfrenten an una amplia variedad de deportes. El acceso a las instalaciones, equipamientos, entrenadores, patrocinadores y cobertura de los medios de comunicación debe ser idéntico para niñas y niños.

Debe estimularse activamente a las niñas a que practiquen deportes para compensar las influencias sociales negativas que aún existen; p. ej., que el deporte no es una actividad femenina y que resulta demasiado agotador para las niñas.

El Deporte en la escuela y en la comunidad

Existen muchas agrupaciones sociales dentro de la sociedad y debe alentarse a los niños a hacer deporte tanto en equipos del colegio y de la comunidad como con sus familias y amigos.

El deporte escolar debe formar parte integral de la educación.

Los colegios deben facilitar instalaciones seguras y adecuadas, equipamiento y entrenadores cualificados (incluidos profesores) para asegurar que todo niño tenga la oportunidad de aprender las destrezas y reglas de una amplia variedad de deportes, y de practicarlos regularmente.

Los niños de edades comprendidas entre los 10 y 13 años, siempre que dominen las destrezas básicas y las estrategias de los deportes, estarán listos para participar en competiciones intra e interescolares. Por regla general, deben desaconsejarse la especialización, cuando prive a los niños de una variedad de experiencias, y la competición entre estados.

Los lugares principales para el deporte infantil son la comunidad local y el colegio. Los niños se beneficiarán socialmente a través de la participación en el deporte tanto en la escuela como en la comunidad.

Los colegios y las organizaciones comunitarias comparten la responsabilidad de aumentar al máximo las oportunidades de los niños para practicar el deporte.

La dotación de instalaciones adecuadas que estén cercanas al hogar, más un equipamiento seguro y apropiado, junto con la dirección cualificada de un adulto, permitirán al niño participar con confianza y satisfacción.

Carta de los derechos del niño en el deporte

Todos los niños tienen derecho a:

• participar en una amplia gama de deportes

• participar a un nivel proporcionado con la madurez y la capacidad de cada niño

• una dirección cualificada por parte de un adulto

• jugar como niños y no como adultos

• compartir las funciones de liderazgo y de toma de decisiones

• participar en ambientes seguros y sanos

• una preparación adecuada para la participación en los deportes

• las mismas oportunidades para luchar por el triunfo

• ser tratados con dignidad

• divertirse al practicar el deporte

 

La Carta de los Derechos del Niño en el Deporte es una adaptación de la Carta de los Derechos de los Deportistas Jóvenes preparada bajo los auspicios de la Alianza Americana para la Salud, la Educación Física, el Ocio y la Danza.

Disposición de los niños para el deporte competitivo

Los niños se desarrollan a ritmos diferentes. Sin embargo, entre los 10 y los 13 años de edad, la mayoría de los niños se desarrollan física, social y psicológicamente hasta un punto en el que están listos, ansiosos y dispuestos para participar en el deporte.

Los niños se beneficiarán del deporte si se modifica para adaptarlo a sus niveles de madurez y destreza. Si se reduce el énfasis en la victoria, muchos más niños se beneficiarán de sus experiencias deportivas y seguirán considerando el deporte una actividad placentera.

Participación de los padres

El ambiente en que los niños aprenden a practicar deportes está determinado en gran medida por los adultos. Las expectativas de los padres tienen un efecto importante en la actitud de los niños hacia la participación en el deporte, y en su conducta, niveles de rendimiento y disfrute.

Cuando los padres intervienen en el deporte infantil, frecuentemente tienden a poner gran énfasis en la victoria, el primer puesto, los trofeos, la agresividad y los procedimientos enérgicos de entrenamiento; es decir, en que los niños practiquen el deporte como los adultos.

Las investigaciones indican que los niños disfrutan del deporte por las recompensas intrínsecas que proporciona, a saber:

• placer y diversión

• aceptación por los compañeros

• la excitación de la competición

• la experiencia de los elementos que componen el juego

• una sensación de bienestar

 

Las recompensas extrínsecas, como los trofeos, son muy secundarias a la satisfacción que reciben los niños por su participación con otros niños en la situación de juego.

El estímulo serio, sensible y positivo de los padres contribuirá a que los niños:

• tengan una sensación de logro y satisfacción personal

• disfruten con el deporte

• adquieran un nivel de destreza

• logren el desarrollo social

• adquieran capacidades físicas

• desarrollen la autoestima

 

Este estímulo positivo pueden proporcionarlo mejor los padres que:

• destacan los elementos de placer y diversión

• fomentan actitudes aceptables socialmente

• elogian y refuerzan esfuerzo y el progreso

• apoyan en general los objetivos enumerados en esta declaración

 

Los entrenadores

Los entrenadores tienen una responsabilidad especial con los niños. El objetivo principal del entrenador es ayudar a los niños a desarrollar la destreza y una actitud positiva ante la actividad física y el deporte durante sus años de formación.

Sin una actitud cuidadosa por parte de los entrenadores, muchos niños serán eliminados de la participación deportiva.

A los niños les gusta sentirse bien consigo mismos, y necesitan un refuerzo positivo por las cosas que hacen bien.

Una buena sesión de entrenamiento requiere preparación y la fijación de objetivos relacionados con el desarrollo planificado y secuencial de:

• las destrezas básicas del juego

• las destrezas y estrategias del equipo

• la preparación física

• una actitud positiva hacia el deporte

 

Todos los entrenadores deportivos de niños deben estar en posesión del Diploma nacional de entrenador.

Los entrenadores deben conocer bien las técnicas de las destrezas y estar seguros de sí mismos al enseñarlas utilizando los métodos más eficaces. Los buenos entrenadores conocen el proceso que sigue cada niño al aprender nuevas destrezas, son sensibles a las necesidades individuales y tratan a los niños de manera justa y consecuente.

Los niños necesitan que les enseñen las destrezas básicas en ejercicios bien estructurados y juegos dirigidos antes de practicar las formas modificada o adulta del juego.

Deporte modificado para niños

Para adaptarse a los niveles de destreza y las distintas etapas de desarrollo de los niños, deben hacerse varias modificaciones en las condiciones de juego.

No se debe esperar que los niños practican el deporte como los adultos. Las asociaciones y clubes deportivos, así como los entrenadores, tienen la responsabilidad de adaptarse a las necesidades de los niños mediante la estructuración de las competiciones de tal modo que las reglas modificadas se conviertan en la norma.

En el caso de los jugadores más jóvenes, es preciso insistir en el desarrollo de las destrezas sin las limitaciones que impone a tal desarrollo la búsqueda de resultados.

Se recomienda realizar modificaciones en relación con:

• las dimensiones de la cancha o campo

• el reglamento

• el equipamiento

• el tiempo de juego

• el tamaño del equipo

• la cantidad de tiempo que puede participar cada miembro del equipo

• los cambios de jugadores

• la rotación de los jugadores, de manera que prueben a jugar en diferentes posiciones

• la altura, peso, edad, madurez y destreza de los participantes

 

Algunas modificaciones pueden hacerlas los entrenadores, o los equipos o clubes participantes por mutuo acuerdo. Otras necesitarán la cooperación entre los entrenadores y los clubes a un nivel de asociación.

Pueden obtenerse sugerencias para escalas apropiadas a la altura, peso y edad, del ACHPER y de la Confederación Australiana de Deportes.

El papel de las organizaciones deportivas de la comunidad

Las organizaciones deportivas son responsables de la supervisión del desarrollo del deporte infantil y de garantizar que las competiciones se realicen de la forma que mejor consiga sus objetivos.

Las organizaciones deportivas nacionales tienen un importante papel para determinar qué modificaciones deben realizarse en el deporte para niños. Tienen la responsabilidad de desarrollar el concepto de "deporte para todos", desde la perspectiva a largo plazo de la participación de los niños, tanto si tienen condiciones adecuadas como si no.

Las decisiones referentes a las modificaciones del deporte para niños deben tomarse dentro del contexto de lo que es mejor para el niño, y no para un equipo o asociación en particular.

Muchas de las decisiones relacionadas con el deporte infantil pueden tomarlas las asociaciones locales y alcanzarse por acuerdo entre los entrenadores, padres y niños.

Se anima a todos los grupos implicados en el deporte infantil a examinar las formas en que puede modificarse la competición para adaptarse a las necesidades de los niños, y a establecer estatutos que plasmen los conceptos detallados en esta declaración.

Nutrición

Las necesidades nutricionales variables de los niños se determinarán en función del nivel de actividad. Una dieta equilibrada debe proporcionar todos los elementos nutritivos que los niños necesitan para el deporte. No existen los alimentos milagrosos.

No se recomienda intentar obtener un aporte energético instantáneo consumiendo suplementos de azúcares simples (caramelos, glucosa, miel, etc.) en la hora previa a la competición.

En la hora previa y durante la práctica del deporte deben consumirse pequeñas cantidades de agua, especialmente si la actividad tiene lugar en condiciones calurosas o húmedas, o es de larga duración.

Una dieta equilibrada contiene aproximadamente un 55-60% de carbohidratos, un 25-30% de grasas y un 12-15% de proteínas. (Los porcentajes corresponden a la ingesta total de energía en kilojulios).

El estrés del deporte de competición en los niños

La clave de si el deporte infantil es una oportunidad para aprender a enfrentarse al estrés depende de los objetivos fijados por los padres, los entrenadores y los directivos.

El grado en que los niños experimentan estrés está íntimamente relacionado con su sentimiento de autoestima con el concepto que tengan de sí mismos; la seguridad y la confianza que tengan.

Los niños pueden soportar el estrés del deporte si reciben el apoyo continuo de su familia, del entrenador y de los compañeros, independientemente del resultado del juego. Si han disfrutado del juego al participar y poner en práctica sus destrezas, sentirán menos estrés aunque hayan perdido.

Intensidad, frecuencia y duración del entrenamiento

La participación durante la infancia en un programa muy estresante puede tener como efecto el desarrollo posterior de actitudes negativas frente a la actividad física.

Las actividades que requieren un esfuerzo de intensidad alta o máxima deben ser de corta duración. La intensidad alta mantenida combinada con una frecuencia alta puede causar:

• un síndrome de esfuerzo repetido (brazo de tenista, codo de lanzador, hombro de nadador)

• aburrimiento causante de una actitud antientrenamiento, que puede convertirse en una actitud negativa a largo plazo contra la actividad física en general

• la detención del desarrollo social normal si los niños se dedican intensamente sólo a un deporte

 

La frecuencia recomendada para practicar un deporte es de tres sesiones por semana (2 entrenamientos y una competición). Como regla general, las sesiones de entrenamiento no deben durar más de una hora los niños de diez años, ni más de una hora y media para los niños mayores.

Al planificar las sesiones de entrenamiento para niños, los entrenadores deben tener en cuenta el objetivo de proporcionar:

• una experiencia agradable

• una amplia variedad de actividades diferentes cuyo principal objetivo sea el desarrollo de las destrezas

• un programa diseñado para mejorar la aptitud física apropiado para el deporte, pero que no agote a los niños

 

En el entrenamiento de niños es más apropiada la integración de los componentes de entrenamiento de destrezas y de preparación física dentro del período de entrenamiento. En caso de que esto no sea posible, el entrenamiento de las destrezas debe preceder al entrenamiento físico.

Regulación de la temperatura corporal

Hay que adoptar precauciones para evitar la participación de los niños en actividades de larga duración (más de 30 minutos) en condiciones extremas de temperatura (más de 30º) y humedad (más del 50%).

Los niños no beben instintivamente líquido suficiente para reponer las pérdidas originadas por la actividad física, por lo que pueden llegar a deshidratarse gravemente.

Tienen mayor cociente entre la superficie cutánea y la masa corporal, y menos glándulas sudoríparas maduras, lo que les hace más susceptibles a perder o ganar calor del ambiente.

Los niños también están en desventaja respecto a los adultos y corren riesgos cuando compiten en pruebas de natación de resistencia en agua fría.

Levantamiento de pesas

El aumento de la potencia es un objetivo apropiado del deporte para niños. Sin embargo, el entrenamiento serio con pesas que suponga el levantamiento de pesos máximos o casi máximos y sesiones de entrenamiento prolongadas no es una actividad apropiada para los niños.

No es muy ventajoso incluir el entrenamiento con pesas en los niños y niñas antes de la pubertad, ya que el aumento de la potencia obtenido es pequeño hasta que se producen hormonas androgénicas en cantidad suficiente para permitir un incremento del tamaño y la fuerza de los músculos.

Por tanto, para mejorar el rendimiento en el deporte resulta más beneficioso dedicar el tiempo disponible a practicar destrezas.

Los peligros del levantamiento de pesos máximos o casi máximos son:

• aumento de la presión arterial por encima de los límites de seguridad

• lesión del extremo óseo en crecimiento

• lesión de todas las articulaciones por la aplicación de técnicas erróneas

 

El levantamiento de pesas cuando se intentan pesos máximos no está recomendado en niños.

Pérdida de peso

Los métodos de reducción de peso mediante deshidratación son extremadamente peligrosos y no deben utilizarse en ninguna circunstancia.

Las prácticas de deportes puede ser un aliciente poderoso para animar a los niños obesos o con sobrepeso a perder peso. La reducción de peso debe conseguirse por medio de una dieta reducida equilibrada, realizada bajo supervisión médica, y acompañada de un programa de ejercicios.

Consideraciones médicas

Se recomienda la realización por parte de un facultativo de evaluaciones periódicas de la salud de los niños que practican deporte.

La exploración de la postura, altura y peso (crecimiento) y visión (miopía) debe realizarse más frecuentemente que los exámenes médicos completos.

El objetivo es que el niño esté físicamente apto y preparado para practicar el deporte elegido y que pueda ser aconsejado para realizar la elección más adecuada.

Tras una lesión o enfermedad seria, debe consultarse al médico antes de permitir que el niño vuelva a practicar el deporte. Puede resultar peligroso que el niño lo practique si no está totalmente recuperado.

Deben evitarse algunas actividades que pueden ser perjudiciales para el crecimiento y el desarrollo de los niños. Entre ellas se encuentran:

• flexión pronunciada de la rodilla

• hiperextensión de la columna (es decir, flexión forzada de la espalda)

• flexión forzada de la columna (es decir, tocar los dedos de los pies con las piernas estiradas)

• uso prematuro de las puntas en la danza

• lanzamientos en curvado y "caída" (béisbol)

• actividades de estiramiento de tipo balístico (es decir, ejercicios de estiramiento realizados con un movimiento de rebote)

 

Declaración de Principios conjunto de Confederación Australiana de Deportes (CAS)
Consejo Australiano de Salud, Educación Física y Ocio (ACHPER)
Federación Australiana de Medicina Deportiva (ASMF)
(Diciembre 1983)

 

 


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